jueves, 14 de octubre de 2021

Última carta de Virginia Woolf a su esposo...

 




Última carta de Virginia Woolf a su esposo...

 

Querido:

 

Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.

No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido tú y yo".




Adeline Virginia Stephen; Londres 1882 Lewes 1941. Escritora británica. El nombre de Virginia Woolf figura al mismo nivel que James Joyce, Thomas Mann o Kafka entre otros grandes renovadores de la novela moderna.  Se convirtió en uno de los recurrentes del movimiento de crítica feminista de la década de 1970, y desde entonces sus obras recibieron atención. 

Debido a sus problemas mentales se suicidó lastrandose con piedras los bolsillo y lanzandose en el río Ouse el 29 de marzo de 1941.


Algunas personas acuden a los sacerdotes; otros a la poesía; Yo a mis amigos_-




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martes, 12 de octubre de 2021

Soneto de la dulce queja. Mensaje hallado dentro de una botella.

 




Tengo miedo a perder la maravilla

de tus ojos de estatua y el acento

que de noche me pone en la mejilla

la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla

tronco sin ramas; y lo que más siento

es no tener la flor pulpa o arcilla,

para el gusano de mi sufrimiento.

Si tu eres el tesoro oculto mío,

si eres mi cruz y mi dolor mojado,

si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado

y decora las aguas de tu río

con hojas de mi otoño enajenado.



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